¿Sabes por qué eres tú y no tu hijo?
Es muy probable que quien necesite cambiar seas tú, madre o padre y no tu hijo o tu hija. Es probable que donde tú estés viendo problemas solo sea cuestión de habilidades por adquirir.
Y es que ya se nos ha olvidado qué es ser un niño.
Además de ser una madre preocupada soy graduada en psicología y me dedico a estudiar, leer y analizar todo lo relacionado con el desarrollo humano, educación y crianza que encuentro.
Al principio lo hacía solo para ayudarles a mis hijos a crecer equilibrados en este mundo de locos.
También para enseñarles a gestionar el tráfico de pensamientos y cómo funciona su mente y sus emociones desde pequeños, que es lo que me hubiera gustado a mí aprender en el colegio.
Desde hace un tiempo también comparto estos aprendizajes, descifrados y convertidos en consejos prácticos que pueden usar otras madres y padres, preocupados, como yo, porque sus hijos crezcan felices en un ambiente menos inconsciente.
Estoy preparando algo bárbaro. Sé que a muchas madres y padres no les gustará y algunos Psicólogos dirán que estoy loca porque voy a hablar de por qué “el músculo de la paciencia” NO es lo que más necesitamos ejercitar para criar a nuestros hijos.
Y te servirá para interpretar la conducta de los niños como su forma de comunicarse y pedir ayuda y conexión: “Solo soy un niñ@ y solo quiero pertenecer y que me tengan en cuenta”
Si quieres que te avise cuando lo tenga para que puedas decidir por ti mismo si es algo bueno o estoy loca solo déjame tu correo aquí abajo:
PD. Quiero aclararte que cuando hablo de que el foco está en ti, no me estoy refiriendo a “sanar tu niño interior”. Lo que vas a hacer se centra más en el momento presente de tu familia y en no hablar de problemas de los niños sino de destrezas a desarrollar por parte de tus hijos y en su necesidad de sentirse vistos.